La tarde del 30 de octubre estuvo llena de emociones en la residencia de mayores El Encinar, gestionada por Mensajeros de la Paz Extremadura en la localidad de Vegaviana. El obispo de Coria – Cáceres, Francisco Cerro visitó a los mayores, que pudieron departir con él amigablemente y compartir un momento de oración.

El obispo estuvo acompañado, entre otros del párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y el Deán del Cabildo Catedral y Vicario de la Zona Norte Julián Carlos, colaborador habitual de Mensajeros de la Paz Extremadura, especialmente con su comunidad terapéutica Rozacorderos.

Francisco Cerro llegó poco antes de las seis menos cuarto de la tarde a El Encinar tras visitar a distintos colectivos sociales de Vegaviana. En la tarde del miércoles vistió a las asociaciones de mujeres de la localidad, su hogar de mayores y celebró una homilía en la afamada iglesia vegavianense.

No quiso dejar de saludar a los más mayores y éstos, a su vez, esperaban expectantes la visita del obispo. El acto estuvo caracterizado por su sencillez. Juntos rezaron una oración ofrecida por Cerro tras la cual, el máximo representante de la iglesia en la diócesis Coria Cáceres, saludó uno por uno a los residentes a los que también abrazo y con quienes se tomó tantas fotos como le fueron solicitadas.

Según declara Marimén Escudero, directora de El Encinar, “los mayores estaban muy emocionados y hoy es el gran tema de conversación”. “Hay que tener en cuenta, añade la directora, que la gran mayoría de nuestros residentes son creyentes y la visita del señor obispo es una cita excepcional, no todo el mundo puede decir que le ha saludado”. En definitiva “los mayores estaban pletóricos, no se lo creían, al fin y al cabo, no todos los días ven al obispo”.

Francisco Cerro regaló a la residencia de Vegaviana una imagen suya con el Papa Francisco.