El día 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las personas con discapacidad intelectual y, la Asociación Mensajeros de la Paz Extremadura, lo conmemora con una serie de actos. Mensajeros de la Paz Extremadura lleva el trabajo con las personas con discapacidad en su seña de identidad desde el año 1994, año en que se inauguró, como primer centro de Extremadura, el Centro Ocupacional para personas con discapacidad intelectual en Moraleja, con usuarios y usuarias de la zonas de Sierra de Gata, Valle del Alagón y Ribera de Fresnedosa. Muy poco más tarde, en 1995, se abre el Centro Residencial y Familiar para personas con discapacidad intelectual de Nuñomoral, en la comarca de Las Hurdes. En total, se atienden a más de 200 personas con discapacidad entre los dos Centros y los diferentes programas que se realizan destinados a la integración y normalización de las personas con discapacidad.

En representación de todas las personas con discapacidad de la Asociación, el Comité de Usuarios y Usuarias, el pasado mes de noviembre, tuvo una reunión con la presidenta, Mercedes Murias Millán, para establecer el calendario de los actos conmemorativos de este día tan especial para nosotros:

Comenzamos el 24 de noviembre, cuando, dentro de las actividades del Programa de Ocio y Tiempo Libre, los usuarios y usuarias de Centro Ocupacional de Moraleja, asistieron a un taller de cocina de hamburguesas de Wagyu Ibérico que tuvo lugar en las instalaciones de Big Mat Cayuela de Moraleja.

Los chicos y chicas con diversidad funcional, acompañados por dos monitores y por Mercedes Murias, acudieron a este taller tras ser invitados por la empresa Big Mat Cayuela y Alfonso García Cobaleda, gerente de Wagyu Ibérico.

Una vez en las instalaciones, les daba la bienvenida Alfonso Cobaleda y Manolo Cayuela, junto con el resto de trabajadores y trabajadoras de ambas empresas y varios cocineros, entre los que se encontraba el famoso Julio Bienert, más conocido como Julius.

Como recuerdo de tan inolvidable experiencia, el dibujante y caricaturista Andrés Cabello, “El Peneque”, les regaló a cada uno y una de los visitantes una caricatura realizada en el acto.

Una bonita manera de inmortalizar el momento, además del imborrable recuerdo de la mejor hamburguesa que habían degustado los paladares de cada uno y una de los asistentes.

El día 2 de diciembre se ha realizado, junto con el Ayuntamiento de Moraleja, la V Marcha Urbana por la Discapacidad bajo el lema “Coloreamos el mundo”, saliendo desde la sede de la Asociación Mensajeros de la Paz Extremadura hasta llegar a la Plaza de la Encomienda. La marcha ha estado amenizada por la charanga Clave de Sol, cedida por el Ayuntamiento, y, en ella, junto a todos los usuarios y usuarias con discapacidad de la Asociación, han acudido representantes de Asociaciones y estudiantes de todos los Centros Educativos de la localidad:

• CEI Joaquín Ballesteros
• CEP Virgen De La Vega
• CEP Cervantes
• IES Jálama
• CT Rozacorderos
• Centro de Formación Del Medio Rural
• Grupo de Folklore Jóvenes Extremeños
• Asociación de Pescadores Virgen De La Vega
• ASPACE

Una vez en la Plaza de la Encomienda, todos los participantes han leído reflexiones sobre la discapacidad y una de nuestras usuarias ha clausurado el acto con la lectura de un manifiesto.

Pero las celebraciones no han acabado ahí. Finalizado el acto, los usuarios y usuarias del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral y los anfitriones del Centro Ocupacional han disfrutado de una comida muy especial elegida también por ellos.

La celebración ha culminado con  la visita y actuación del grupo de folklore Jóvenes Extremeños, que trabaja por la diversidad y la normalización con  la inclusión de personas con discapacidad en su cuerpo de baile.

“Trabajar con personas con discapacidad –declara Mercedes Murias,– es luchar, en muchas ocasiones, para combatir su invisibilidad, una invisibilidad que se acentúa cuando la población discapacitada reside en el mundo rural.”

Para Murias, “con este tipo de acciones pretendemos dar una mayor visibilidad a las personas con discapacidad porque, si bien hemos avanzado mucho en derechos y atención en los últimos años, aún queda camino por recorrer para alcanzar la normalización de la diferencia”. “Si falta un color, no existe el arcoíris”, reflexiona la presidenta.