En esta ocasión, Begoña, trabajadora social de Mensajeros de la Paz Extremadura, ha visitado la Residencia de mayores y Centro de Día “La Alguijuela”, de Torremayor.

Allí, se ha desarrollado el taller de igualdad entre mujeres y hombres “Ideales en tiempos de antaño”.

Este taller ha consistido en la realización de una serie de actividades, a través de dinámicas grupales para promover la participación, la reflexión y el debate a cerca de la igualdad de oportunidades trabajando conceptos básicos como: roles de género, corresponsabilidad, machismo, etc.

Se trataba de que tanto mujeres como hombres hicieran un balance desde la experiencia sobre los cambios sociales producidos en materia de igualdad en las últimas décadas.

A través de las dinámicas se han tratado los conceptos de feminismo y  machismo, y una vez más,  las y los mayores han derrochado sabiduría, definiendo a la perfección ambos términos, teniendo claro que hombres y mujeres deben tener las mismas oportunidades, y que el ser hombre no significa ser superior a la mujer.

Los roles de género atribuyen diferentes funciones sociales a mujeres y hombres: A las mujeres se les han asignado tradicionalmente roles vinculados con el desempeño de tareas en el ámbito doméstico, con el cuidado del hogar y de las personas en el entorno familiar, mientras que a los hombres se les han asignado roles relacionados con el ámbito público, el empleo remunerado y la participación en los órganos de toma de decisiones que afectan al conjunto de la sociedad.

Los estereotipos y roles de género dañan el desarrollo personal, tanto de las mujeres como de los hombres, quienes tienen que cumplir ciertas expectativas sociales que dañan su individualidad.

En el centro residencial de Torremayor han conocido “El manual de la buena esposa”, donde se recogen todos los “valores” que una mujer debe tener”, entre ellos: Lucir hermosa, arreglar la casa, no quejarse, …  Así hasta once.

Sin embargo, ni rastro de un manual del buen esposo.

Muchas de las asistentes, si se ven reflejadas en ese tipos de exigencias, donde su única valía era atender a la casa y las familia.

Unido a que, tal y como se pudo ver en el documental “La mujer ideal”, tampoco era para tanto, ya que “con un poco de amor” las tareas domésticas se hacen casi solas.

Por suerte, concluyen las y los asistentes, los tiempos han cambiado a mejor, muchas de las desigualdades y la falta de derechos, han ido desapareciendo. Pero todos y todas coinciden en que sigue siendo necesario educar en igualdad, para que las nuevas generaciones sigan mejorando y avanzando en este aspecto.

Con estas actividades del proyecto “A mi edad, Diversidad” se ha logrado sensibilizar en diversidad sexual y de género en los centros y programas de mayores con autonomía y dependientes,  que Mensajeros de la Paz Extremadura gestiona en la provincia de Badajoz, resultando un balance muy positivo, pues se ha contado con una gran acogida en todos los centros.