El pasado sábado 26 de febrero, con motivo del Carnaval del Toro, varios usuarios, usuarias y una monitora del CRF de Nuñomoral, gestionado por Mensajeros de la Paz Extremadura, pusieron rumbo a la ciudad salmantina de Ciudad Rodrigo.

La emoción se palpaba ya antes de salir del centro y no era para menos, por fin podían celebrar la fiesta grande mirobrigense, que vuelve después de que la pandemia obligara a suspenderla el pasado año.

En 2020 fue uno de los últimos actos multitudinarios que pudo celebrarse antes de la irrupción del coronavirus y la suspensión de todas las celebraciones a lo grande a causa de la situación sanitaria.

Una vez en su destino y comprobado el ambiente. Los chicos y chicas de Nuñomoral decidieron echarse unos bailes en un local para después dirigirse a dar un paseo por el recinto ferial, donde los asistentes midieron su fuerza y puntería en diferentes puestos.

Esto debió ser un gran desgaste de energía para ellos y ellas porque tras ello, quisieron ir a por algo rico para merendar. Algunos optaron por unos churros con chocolate, y otros por las tradicionales almendras garrapiñadas.

Tras el baile, la feria y la merienda, tocaba volver al Centro donde les esperaban el resto de compañeros, pero no hay pena, pues saben que las excursiones de ocio sólo han hecho que comenzar, pues este año los chicos y chicas del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral se merecen salir más que nunca.