Los diez usuarios de pretaller del Centro Ocupacional de Moraleja, acompañados por su educadora, Elena Caballero, han disfrutado este lunes de una completa mañana en localidad serrana de Torre de Don Miguel en la que han disfrutado de la naturaleza y las tradiciones serranas.

Su primer destino fue un hato de cabras, pero no un rebaño cualquiera. Las cabras del moralejano Rafa Caballero, afincado en Torre de don Miguel desde el año 2006, desempeñan un papel fundamental en la lucha contra los incendios forestales. La Junta de Extremadura ha solicitado su colaboración para la limpieza del monte bajo en los cortafuegos de tal forma que la maleza no inunde estas franjas entre bosques y así sea más fácil la lucha contra el fuego. Los pequeños cabritos hicieron las delicias de nuestros usuarios que también conocieron el ordeño a máquina en la majada y pudieron recoger los huevos recientes de sus gallinas. Rafa Caballero explicó a sus visitantes todo el proceso del ordeño de las cabras y cuál es el destino final de su leche. Tras ser liofilizada en La Vera, la leche de cabra es transformada en polvo para viajar hasta China donde será consumida por sus bebés.

Tras esta instructiva visita, el siguiente destino fue la piscina natural de Los Molinos, un enclave de lujo a orillas del regato de La Vega para los calurosos días de verano. A las doce, les esperaba, en la plaza que sombrea la imponente iglesia torreznera, María Jesús Nuevo, dinamizadora turística del Centro de Interpretación de la Comarca Sierra de Gata que, a pesar de ser su día de asueto, tuvo la gentileza de acompañarnos en nuestra visita y abrir para nosotros el museo El Molino de los Blanco.

La excursión a Sierra de Gata permitió disfrutar de las majestuosas vistas de la Torre de La Almenara, en Gata, y la silueta rampante del castillo de Santibáñez.

Los excursionistas conocieron el funcionamiento de un molino de aceituna del siglo XIX, un molino que se alimentaba del arroyo de La Vega y que forma parte de un conjunto de cinco edificaciones tradicionales que el ayuntamiento está recuperando en los últimos años y que se ha convertido en una cita ineludible para conocer a fondo los secretos oleícolas de Sierra de Gata.

En plena Semana Santa, Torre de Don Miguel se prepara para celebra el primer sábado tras el Domingo de Resurrección, la secular fiesta de El Capazo, una fiesta pagana que agradece a los dioses la bondad de la cosecha anual en los olivares. Los alumnos de pretaller del Centro Ocupacional de Mensajeros de la Paz Extremadura en Moraleja se fotografiaron para apoyar el esfuerzo de la localidad para que la Junta declare de Interés Turístico Regional la señera fiesta del Capazo.