Valdefuentes ha celebrado la XX Feria Agroalimentaria, una excusa excelente para convertir este pueblo en el destino de nuestras salidas de fin de semana. Seis residentes, acompañados de tres de sus monitores, han viajado este sábado, 9 de marzo, hasta esta localidad cacereña para conocer todas las novedades gastronómicas presentadas en la feria. Así han podido disfrutar de una cata de quesos y la muestra de dulces caseros, entre otras delicias.

Y del disfrute de la gastronomía al placer de la contemplación de la naturaleza. Una vez finalizada su visita a Valdefuentes, la excursión continuó hasta Los Barruecos donde nuestros residentes disfrutaron de un pic nic en el imponente paisaje que tan famoso se ha hecho gracias a la serie Juego de Tronos. Además, tuvieron la oportunidad de disfrutar contemplando las esculturas creadas en su día por el artista alemán Vostell o Yoko Ono, entre otros. Obras creadas en la década de los sesenta del siglo pasado que aún hoy siguen dando muestra de su rabiosa actualidad.

Tras el éxito de su visita el 24 de febrero al monasterio de Las Batuecas, los usuarios han regresado este domingo para disfrutar de los cantos gregorianos durante los actos religiosos. En su primera visita, nuestros usuarios estuvieron charlando con los monjes de la comunidad de las Carmelitas Descalzos y pudieron conocer la historia del famoso monasterio y saber algo más de estas personas que viven en comunidad religiosa.

Según describe Wikipedia, Este monasterio se encuentra en la cabecera del valle de Las Batuecas, en el término municipal salmantino de La Alberca, destino que nuestros usuarios han visitado en múltiples ocasiones.  El imponente monasterio fue fundado a finales del siglo XVI y a lo largo de su historia ha experimentado diversas obras de restauración y reacondicionamiento. 

Ubicado en un entorno profusamente arbolado, al sur recibe las aguas del río homónimo y en su entorno existen diversas ermitas. En la entrada cuenta con una portada compuesta por un arco con una pequeña espadaña y una estatua de San José.1 El complejo de edificios que compone el monasterio propiamente dicho está dominado por la iglesia, que solo está abierta al público en horario de misa y oración. ​