No hay fiesta en Extremadura que sea completa si los residentes en el Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral no disfrutan de ella. Y para disfrute, el que gozaron el sábado 7 de marzo, seis de sus residentes acompañados de dos educadores en la localidad hurdana de Caminomorisco.

Los excursionistas disfrutaron de un buen menú tradicional en una nueva edición de la tradicional matanza morisqueña, que cada año reúne alrededor de sus parrillas a cientos de vecinos y visitantes.

Los viajeros no perdieron detalle y pudieron contemplar desde el chamuscado del animal hasta su despiece o la subasta de las distintas partes del cerdo. Pero antes de la cita gastronómica, realizaron un agradable paseo por los puestos del mercadillo artesanal.

Hay que destacar de esta nueva excursión la exquisita amabilidad con que fueron tratados los viajeros de Mensajeros de la Paz Extremadura en Caminomorisco.

Tras la desgustación de los productos porcinos aún hubo tiempo de bailar al son de Efecto Verdolaga, grupo folk, definido por publicaciones musicales como “viosionarios del folk posmoderno”

A las seis de la tarde, el grupo inició viaje de regreso a Nuñomoral para llegar a tiempo de contar a sus compañeros las mil y una anécdotas de esta nueva jornada gastronómica.