El pasado sábado, 12 de Diciembre, se dio fin al Programa de Ocio y Tiempo libre "Los fines de semana con Mensajeros de la Paz Extremadura". Once fueron los y las asistentes que disfrutaron de la última sesión de este programa que tanto les gusta.

Esta última actividad tuvo un sabor agridulce.

La parte dulce vino de la mano de una rica merienda de chocolates con churros que degustaron los y las participantes de la actividad en el bar La Abadía de Valdencín, tras la cual emprendieron un paseo por las calles de Coria, disfrutando de su bonito alumbrado navideño. La parte agria fue saber que con esta actividad llegaba la despedida.

Desde que en septiembre Mensajeros de la Paz Extremadura diera comienzo a este proyecto de ocio inclusivo, doce han sido las actividades a las que han acudido diferentes chicos y chicas con discapacidad intelectual. Durante estos meses de otoño, y siempre que las condiciones meteorológicas lo han permitido, han disfrutado de fines de semana de convivencia con la naturaleza y respiro al aire libre con pinceladas de cultura y aprendizaje.

Han hecho turismo por la localidad de Hoyos, con su Museo Etnográfico.  Han jugado un torneo de petanca y visitado la exposición fotográfica a favor de los derechos de la mujer africana en la casa de cultura de Torrejoncillo. Han recorrido las calles de uno de los pueblos más bonitos de España, San Martín de Trevejo. También visitaron el Jardín Botánico de Riolobos, donde además, hicieron una ruta senderista.  Recorrieron el encanto de las plazas, iglesias y calles de Villamiel. Se han sentido damas y caballeros dejándose llevar hasta la época medieval contemplando los castillos de Mirabel y Trevejo, desde donde han divisado la belleza sin igual de la Sierra de Gata extremeña. Han paseado por Serradilla, escuchado historias y leyendas del lugar, despertando su curiosidad y dejando volar su imaginación.

Cuando la climatología no ha permitido llevar a cabo excursiones en el exterior, se ha buscado la forma de divertirse y emocionarse al mismo tiempo. Disfrutaron de tardes de “chuches, peli y tertulia” en el Centro Ocupacional de Moraleja que se convirtió de forma improvisada en un fantástico cine que, otro fin de semana tomó forma de “casa del terror” para celebrar un Halloween de miedo.

Por todo ello, historias, paseos, juegos y demás vivencias disfrutadas, con todas las medidas de seguridad e higiene que la situación sanitaria exige, despidieron con pena la última sesión del programa, con la ilusión puesta en el inicio de “Los fines de semana con Mensajeros de la Paz Extremadura” del año que viene.