El Programa de Atención a Familias de Moraleja ha iniciado una nueva edición de los Espacios de Formación Familiar, antiguas Escuelas de Familia, en los colegios de primaria Virgen de la Vega y Cervantes. En estos espacios cuenta con la colaboración de ambos centros educativos y del ayuntamiento de la localidad.

Durante 75 minutos, en estos Espacios se han tratado los distintos modelos de educación que se viven en los hogares.

El objeto de esta primera cita era triple. Por un lado, conocer los diferentes estilos educativos y, por otro, analizar las consecuencias de cada uno de ellos en el desarrollo de los hijos e hijas. Por último, Mensajeros de la Paz Extremadura también pretende con estos encuentros brindar un espacio de reflexión sobre el estilo de relación y comunicación dentro de la unidad familiar.

Para Mariluz Tejada, técnica del Programa de Familia de Moraleja, “nadie nos ha enseñado a ser padres o madres, al menos de manera formal, pero todos tenemos una forma determinada de actuar con los hijos y es muy importante que nos paremos a reflexionar sobre esta manera de hacer”.

En este sentido, Patricia Benitez, técnica también del programa, añade “el estilo que adoptamos con nuestros hijos contribuye de diferentes maneras en su desarrollo y en la adquisición de los diferentes hábitos, sin darnos cuenta que la mayoría de las veces repetimos patrones que nuestros padres han utilizado con nosotros”.

Según las expertas de Mensajeros de la Paz Extremadura esta repetición en el tiempo de las fórmulas educativas se produce porque “no conocemos otra forma de hacerlo”.

La sesión celebrada el pasado jueves, 21 de febrero, se han analizado algunos de los estilos educativos más comunes: autoritario, permisivo, sobreprotector, democrático y negligente. Y las consecuencias de la aplicación de cada uno de estos modelos en el desarrollo de los hijos e hijas. .

Mediante el uso de dinámicas de grupo y la respuesta a cuestionarios, las familias asistentes han podido identificar qué modelo educativo es el que aplican en casa con sus hijos. “El objetivo último no es encontrar culpables de los errores sino encontrar qué aspectos se pueden mejorar y qué aspectos debemos modificar para fomentar relaciones familiares más positivas”, declaran las técnicas.

Esta primera ronda de sesiones comenzó en el colegio público Cervantes y la segunda cita ha tenido lugar en el Virgen de la Vega, donde la dirección ofreció a los asistentes un refrigerio a base de café y dulces tradicionales.